jueves, 5 de abril de 2012

TEST

CUESTIONARIO DE AUTORREFLEXIÓN: ¿SABES ESTUDIAR? Rodea con un círculo la contestación SÍ o NO que mejor indique lo que haces. LUGAR 1. Tienes un sitio fijo para estudiar SÍ NO 2. Estudias en una habitación alejada de ruidos, TV, radio, etc SÍ NO 3. Tienes luz suficiente SÍ NO 4. Cuando te pones a estudiar, tienes a mano todo lo que necesitas SÍ NO TIEMPO 5. Tienes un horario fijo de estudio SÍ NO 6. Divides tu tiempo entre las asignaturas que tienes que estudiar SÍ NO 7. Estudias como mínimo cinco días por semana SÍ NO 8. En tu plan de estudios, incluyes ratos de descanso SÍ NO ATENCIÓN 9. Miras al profesor cuando explica SÍ NO 10. Tomas nota de las lecciones señaladas para estudiar y de los ejercicios a realizar SÍ NO 11. Estás atento durante toda la explicación SÍ NO 12. Preguntas cuando no entiendes alguna cuestión SÍ NO 13. Participas bien en la actividad común de la clase SÍ NO APUNTES 14. Indicas la fecha en tus hojas de apuntes SÍ NO 15. Tienes tus apuntes divididos por materias SÍ NO 16. Anotas las palabras difíciles, tareas especiales, lo que no comprendes SÍ NO 17. Revisas y completas los apuntes SÍ NO 18. Subrayas las ideas importantes SÍ NO ESTUDIOS 19. Haces una primera lectura de tus notas, cuando preparas un tema SÍ NO 20. Tienes facilidad para encontrar las ideas básicas de lo que lees SÍ NO 21. Cuando dudas del significado, ortografía o pronunciación de una palabra, consultas el diccionario SÍ NO 22. Señalas lo que no entiendes SÍ NO 23. Anotas los datos importantes o difíciles de recordar SÍ NO 24. Cuando estudias, tratas de resumir mentalmente SÍ NO 25. Empleas algún sistema especial para recordar datos SÍ NO 26. Después de aprender una lección, la repasas SÍ NO 27. Pides ayuda cuando encuentras alguna dificultad SÍ NO 28. Llevas al día las asignaturas y los ejercicios SÍ NO 29. Cuando te sientas a estudiar, te pones rápidamente a trabajar SÍ NO 30. Cuando estudias, te marcas las tareas y las terminas SÍ NO 31. Ante un dato geográfico desconocido, consultas los mapas SÍ NO 32. Haces esquema de cada lección SÍ NO 33. En los esquemas, incluyes la materia del libro y de los apuntes tomados en clase SÍ NO 34. Empleas el menor número de palabras para hacer los esquemas SÍ NO 35. Cuando una lección es difícil, la organizas a través de esquemas y guiones para hacerla más comprensible SÍ NO 36. Destacan tus esquemas las ideas principales SÍ NO 37. Consultas otros libros además del texto SÍ NO 38. Antes de redactar un trabajo, haces un guión SÍ NO 39. Compruebas ortografía y limpieza de lo que escribes SÍ NO 40. Cuando haces un trabajo, pones el índice, un resumen del contenido y una reseña bibliográfica SÍ NO 41. Te es fácil concentrarte cuando estudias SÍ NO 42. Tienes preocupaciones ajenas al estudio que te perturban y disminuyen tu rendimiento SÍ NO
PANORAMA DE LA LECTURA “Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos” Aristóteles La lectura entendida como una actividad caracterizada por la traducción de símbolos o letras en palabras dotadas de significado, es una herramienta para un docente de español y literatura, debido a que éste la utiliza para la capacitación suya y de sus estudiantes en actividades diversas como la comprensión de textos escritos, la evaluación y otros usos y consumos que impone el mundo contemporáneo. Mientras para otros profesionales ésta puede constituirse en una tarea que posibilite la adquisición de sus necesidades, tanto en la labor profesional como en la vida diaria para poder desenvolverse en el mundo contemporáneo. Leer es un proceso que exige seguir la secuencia de los caracteres que se colocan en un orden particular, dependiendo de la lengua en que ha sido codificados; conocer la lengua y usarlo en forma apropiada, procesar en el cerebro la información recibida, aportar al texto las experiencias, habilidades e intereses particulares y que éste a su vez permita aumentar las experiencias, los conocimientos, además encontrar nuevos intereses. La mayoría de los docentes de español y literatura están convencidos que la lectura permite el transito de la potencia al acto, entendido como la manera de llegar al pleno desarrollo de destrezas importantes para el aprendizaje de las diversas clases de materias, la realización de tareas relacionadas con el empleo y la vida diaria. Aunque muchas veces llegamos al punto que solo da cuenta del uso, también hay quienes saben disfrutar y amar la lectura transmitiendo estos sentimientos a sus estudiantes abriéndoles así las puertas a otros mundos donde prima la imaginación, la fantasía, la capacidad de disfrutar y también criticar textos – “interactuando con él en otros niveles” . Históricamente la lectura ha sido ponderada como instrumento transmisor de conocimiento pero además ha sido utilizada también para someter la voluntad de los “no lectores”. Antiguamente el derecho a leer lo tenían sólo los amos, mientras los esclavos no podían ejercer dicho derecho, así pues, esclavos que era descubierto leyendo era sometido a terribles castigos y torturas. En otras épocas lo mismo hacía la iglesia permitiendo el acceso a conocimiento a unos pocos y en cuestiones religiosas únicamente sus seglares podían acceder a las lecturas, al pueblo no se le daba la oportunidad más que de escuchar lo que los párrocos consideraban debían conocer sin que afectara los intereses de la iglesia, de esta manera se mantenía la pueblo sometido por miedo a la ira de Dios. Después se dio preponderancia al conocimiento, “se masificó” el acceso a la lectura y en esta época asistimos a lo que Fernando Cruz Kronfly llama “la crisis de los principales mitos modernos” , que pareciese amenazar el interés por los libros, quizás estemos llegando a una reorganización de las prioridades de las personas respecto al conocimiento, en la cual no se admire el saber, la intelectualidad colocando en primer plano la practica acercándonos de esta manera a lo que Lenin dijo: “la practica es superior al conocimiento (teórico), por que posee no solo la dignidad de la universalidad, sino también de la realidad inmediata” . Si bien es cierto que la lectura por placer “consumo” está en crisis no todos los tipos de lectura han caído en ella. La gente está leyendo textos que no le exigen la interacción con el mismo, los preferidos “best sellers” son aquellos que brindan una forma de pasar el tiempo o autoayuda, de igual manera aquello que se ve obligado a leer por razones de su profesión. Prueba de lo anterior es ver como los jóvenes devoran los textos que traen las cartas de Dragon Ball Z, recitando de memoria lo que estas dicen. Es raro ver a un adulto sentarse a degustar un libro literario de cualquiera de los grandes escritores. Ante esta realidad actual, vale la pena preguntarse ¿Será que el libro impreso dejará de existir? o ¿pasaremos a la otra realidad que está tomando gran auge, los cyber-libros o (e-books)? Sea lo que suceda con el libro impreso lo importante es continuar alfabetizando para que la gente se acerque a la lectura ¡Que viva la lectura! Nelly Murillo Mena

sábado, 12 de noviembre de 2011

PANORAMA DE LA LECTURA EN COLOMBIA - Ensayo

El mayor problema a nivel cultural que aqueja al pueblo colombiano, es que “no lee”, según lo demuestran las pruebas SABER, las pruebas ICFES y la incipiente industria editorial colombiana que produce pocos libros a onerosos costos. Este no es sólo un problema de la escuela como institución sino de toda la sociedad, ya que el problema no es sólo cultural, sino también económico.

¿Qué motivación puede tener una persona cuyo ingreso mensual no asciende de un salario mínimo legal vigente y con el cual debe sostenerse y sostener a su familia, para comprar un libro? si cada libro en este país cuesta más o menos $20.000 pesos, haciéndose prioritario invertirlos en alimentación, vivienda, salud o vestuario, en lugar de comprar libros, es más fácil sentarse frente al televisor que gastar el dinero en algo que en este país es casi un lujo.

A nivel de la escuela se presenta una problemática muy particular, en el 80% de éstas no hay bibliotecas y en el 20% restante donde hay bibliotecas no hay bibliotecarios, convirtiéndolas en sitios cerrados donde los libros no cumplen su función cultural.

¿Qué y cómo se lee en la escuela?

Aunque innumerables autores plantean estrategias para la comprensión de textos escritos, con el fin que el lector adquiera conocimientos a partir de las lecturas que realiza, pocos se han ocupado de la problemática de aquellas personas que no tienen acceso a la lectura gracias al nivel económico, algunos de estos autores no toman en cuenta que no se trata de no saber leer, sino que adquieren conocimientos con los textos que tienen a mano.

Lo que se está leyendo en las escuelas se hace de manera explícita y literal, potenciando la memorización y la información mas no la formación, desconociendo las “estrategias cognitivas y metacognitivas” para agilizar la comprensión de los pocos textos a los cuales nos acercamos.

Parte de esta responsabilidad recae sobre nosotros los docentes, debido a que muchas veces nos escudamos en que no hay bibliotecas, no hay bibliotecarios, no se compran los libros propuestos o lanzándole la responsabilidad al docente de lenguaje como si cada disciplina del conocimiento no debiera sugerir lecturas inherentes al área, además escogemos textos que “no dicen nada” a los estudiantes y los docentes de literatura terminamos haciendo leer textos de crecimiento personal, no damos las herramientas necesarias para que haya verdadera comprensión textual y deseamos que en la evaluación se refleje la crítica y el análisis que éstos realizan al texto. Todo lo anterior da como resultado que en las escuelas se lea en mínima cantidad con ínfima calidad.

En los últimos años se han realizado ingentes esfuerzos para alcanzar la meta que en las escuelas y colegios se lea más, se lea con placer y se lea comprensivamente.

En una reciente experiencia los estudiantes de una escuela, perteneciente a un sector deprimido de la ciudad de Cali, tuvieron la oportunidad de participar en un concurso de comprensión de lectura en el cual se les entregaba los textos a la institución para que con el acompañamiento del docente pudieran concursar con otras instituciones oficiales y privadas. El resultado de esta experiencia fue que los estudiantes de la institución en referencia ganaron el concurso, por encima de colegios de mayor renombre, demostrando que lo único que hace falta es constante acompañamiento y el material adecuado para desarrollar este ejercicio.


Aunque el panorama de la lectura en Colombia parezca negro y desolado, al menos ya conocemos nuestras limitaciones en este campo y como expone D. Marrero Navarro en Los fundamentos de la libertad: “El hombre es posibilidad pura. El hombre vale, no por lo que es, sino por lo que puede llegar a ser…” Por ello considero que el acceso a la lectura podría mejorar las condiciones socio-culturales de cada persona mejorando sus posibilidades a futuro.

sábado, 15 de octubre de 2011


 La frase anterior retoma de manera general el pensamiento reflexivo y productivo que concibe PAULO FREIRE sobre educación desde una pedagogía crítica.
Esta pedagogía es una propuesta de enseñanza que permite cuestionar a los estudiantes, creando en ellos la posibilidad de entender la vida que los rodea, logrando ciudadanos con pensamiento crítico a través de preguntas abiertas para que se dispongan a mejorar su entorno, y trabajar en la transformación de una sociedad justa.

Pensamiento que permite ser tolerante y a la vez crítico, donde el estudiante asume la responsabilidad de su proceso de aprendizaje y se siente dueño de él.

El modelo educativo que presente FREIRE es para mí el modelo ideal más no el real, ideal por que permite implementar una metodología dialógica y concientizadora mediante la proyección del hacer, el opinar, discutir y reflexionar.

Ideal porque propone alternativas de solución y toma de decisiones individuales y colectivas, al igual que un modelo educativo que permita la construcción de argumentos y representaciones sobre eventos, donde se forman opiniones y proponen alternativas.

Ideal porque su contexto de aprendizaje no se limite solo a escuchar, sino propone formulaciones propias, donde el estudiante indaga y no espera que el docente le dé información.

Ideal porque el docente debe recurrir a prácticas diferentes a las tradicionales, actualizando su conocimiento, proyectándose como un provocador de la participación, asumiendo una responsabilidad pedagógica para intentar comprender las relaciones y fuerzas que influyen en sus alumnos fuera del planes de estudios y practicas pedagógicas en torno a tradiciones, historias y formas de conocimiento de la comunidad, donde su misión es el desarrollo de habilidades de sus estudiantes, generando conciencia ya que tiene la capacidad y posibilidad de pensar, opinar y proponer situaciones que transformen su vida.

Todo lo anterior permite que el estudiante comprenda su realidad, en beneficio de su desarrollo personal y colectivo, y sobre todo el convencimiento de la construcción de un mundo mejor.

Pero no es real debido a que hoy en dia encontramos docentes que impiden que el estudiante argumente ideas contrarias a las que el plantea, entonces es el estudiante problema, el estudiante rebelde y mal educado.

No es real porque el docente no explora ni incentiva en el estudiante el auto aprendizaje que permita la indagación de lo desconocido y la inquietud critica a lo aprendido en el aula.

Es nuestra tarea como docentes reflexionar sobre nuestra labor educativa y entender que el propósito es comprender que la realidad influye en el individuo pero que el individuo también tiene la posibilidad de actuar sobre esta, con el fin de transformarla para mejorar.


"El único tipo de educación que realmente merece el hombre, es la que hace a sus alumnos libres, capaces de hacerse cargo de sus propios pensamientos y desarrollar un examen crítico de las normas y tradiciones de la sociedad" (NUSSBAUM, MARTHA)

Ensayo - CALIDAD DE LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA

AUTORA: NELLY MURILLO MENA
CALIDAD DE LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA
Cuando el individuo deja de definirse en principio
 como miembro o ciudadano de una sociedad política,
 cuando se lo percibe en primer lugar en cuanto trabajador,
 la educación pierde su importancia,
porque debe subordinarse a la actividad productiva
 y el desarrollo de la ciencia, las técnicas y el bienestar.

Alain Touraine.

¿Podrá existir una educación de calidad en Colombia mientras continuemos reproduciendo modelos y corrientes pedagógicas que en otros países no han dado buenos resultados?

Ante la creciente preocupación por alcanzar la calidad educativa, se hace necesario abordar este tema con seriedad y de una manera rigurosa para llegar a plantear posibles soluciones a este problema tan importante que compromete el futuro de nuestra nación.

El interés que me mueve a abordar este tema consiste en reflexionar acerca de las causas de la falta de calidad de la educación impartida en Colombia en el ámbito universitario, para que todos los entes comprometidos en ella lleguemos a actuar en su favor; construyendo una corriente pedagógica pensada y diseñada en Colombia para los colombianos.

Antes de ir más allá es necesario entrar a definir algunos términos que serán de mucho uso en este discurso como lo son: educación, calidad, pedagogía, modelos y corrientes pedagógicas, competencia,  formación, instrucción, escuela, técnica.

La educación[1] se define como el punto de partida y llegada de la actividad humana cuyos principios son: educar para la vida, para el trabajo y para la realización plena de los individuos. Es la actividad por medio de la cual el Hombre aprende valores, comportamientos y conocimientos para la vida en sociedad; las prácticas, medios y fines que tienen lugar en la transformación y la apropiación de la cultura de generación en generación, es por tanto la actividad más importante que el Hombre ha creado.

La calidad[2] se define como el conjunto de cualidades que constituyen la manera de ser de una persona o cosa / Superioridad en su línea, categoría.
el concepto de calidad aplicado al servicio público de la educación superior hace referencia a la síntesis de características que permiten reconocer un programa académico específico o una institución de determinado tipo y hacer un juicio sobre la distancia relativa entre el modo como en esa institución o en ese programa académico se presta dicho servicio y el óptimo que corresponde a su naturaleza”[3]


La pedagogía[4] es la disciplina que conceptualiza, aplica y experimenta los conocimientos referentes a la enseñanza de los saberes específicos en las diferentes culturas. Se refiere tanto a los procesos de enseñanza propios de la exposición de las ciencias, como al ejercicio del conocimiento en la interioridad de una cultura.

Modelos pedagógicos[5] son construcciones mentales, herramientas
conceptuales para conocer los fenómenos de la enseñanza
(tradicionalista, transmisionista, romántico, progresista y social).

Las competencias[6] se definen en términos de “las capacidades con que el sujeto cuenta para”. Por tanto las competencias constituyen fundamentalmente unos referentes u horizontes que permiten visualizar y anticipar énfasis en las propuestas curriculares sea alrededor de proyectos pedagógicos o de trabajos a nivel de talleres.

La formación[7] se define como el proceso que hace que aparezca algo que no existía antes. Es la experiencia del tiempo transcurrido, es dominar lo aprendido y reflexionar sobre la experiencia del aprender, del saber y del conocer.

La instrucción[8] se define como un caudal de conocimientos adquiridos o el conjunto de reglas o normas dadas para la realización o empleo de algo. Enseñanza que se imparte en un establecimiento estatal (escuela, instituto o facultad), y comprende la enseñanza primaria y secundaria, las profesionales y las carreras universitarias.

La escuela[9] se define como una de las tres instituciones en las cuales se imparte educación. Es la institución en la cual, las prácticas de enseñanza y aprendizaje son singulares y encuentran sus límites en la socialización del sujeto.

La técnica[10] definida como el conjunto de procedimientos y métodos de una ciencia, arte, oficio, industria; cada uno de dichos procedimientos. Medios tendientes a perfeccionar los sistemas de obtención o elaboración de productos. Conjunto de las aplicaciones prácticas de las ciencias.

*El interés por la educación ha sido una constante a todo lo largo de la historia Colombiana, que va desde los remotos tiempos precolombinos hasta su existencia como nación independiente.
Esto se daba ya que así fuera tanto en la época de la colonia como en la época prehispánica, siempre ha existido la necesidad de conservar y transmitir los conocimientos adquiridos por dicho grupo, y el único modo de que sobreviva al tiempo es por medio de la educación, lo cual conservaría la supervivencia de la sociedad en cuestión.
Cabe afirmar que la educación avanza progresivamente debido a los cambios tanto políticos, económicos y sociales del país. Un ejemplo de estos cambios se puede observar claramente a finales del siglo XVIII, donde empiezan a germinar las ideas liberales gracias a la traducción de los derechos humanos del francés al español por Antonio Nariño, y la propagación de dichos textos entre los intelectuales de la época, concluyendo así con la independencia de Colombia de las manos del General Simón Bolívar.
De la misma manera, con este breve relato de la historia de la independencia del país se puede llegar a percibir la importancia de la educación para el ser humano tanto como individuo como la de un ser perteneciente a una sociedad, ya que además de la formación integral de la persona a nivel ético, físico, cultural, etc., se crea un criterio capaz de cuestionar las acciones de los demás y las de la persona en sí, logrando que cada persona sea autónoma en sus decisiones, y por lo tanto dueña de sí misma.
Esto no permitiría la generalización de los seres humanos como una gran masa entes al servicio de unos pocos, sino que por el contrario garantizaría, en el mejor de los casos, que tanto personas a nivel individual como a nivel grupal supieran qué es lo que más les conviene, según los intereses de cada uno; Logro, que como he dicho anteriormente, sólo puede conseguirse con la educación, que es el motor de la mente.
Sin embargo, es importante que se entienda lo indispensable del criterio de un país como Colombia a la hora de tomar decisiones con respecto a su rumbo en la sociedad y la civilización de hoy, regida por naciones capitalistas. Es de esta manera como hay que entender que “progresar” no es lo mismo que “modernizar”, ya que este último es un fenómeno social ligado estrechamente con el desarrollo de la sociedad capitalista, y que gracias a que este concepto fue adquirido por algunas mentes acá en nuestro país, Colombia quedó reducida a la etiqueta de país tercer- mundista y por ende subdesarrollado.
Lo que se quiere puntualizar aquí, es que si en ese momento de la historia de Colombia las personas hubiesen estado más preparadas a nivel educacional, y por consiguiente en criterio, se habrían dado cuenta de cómo los países con regímenes capitalistas lograron ser de la clasificación de primer-mundistas y que les había llevado un largo proceso de evolución económica que el país no había ni siquiera empezado.
En los años 80, y dentro del marco de las restricciones políticas impuestas en sus etapas finales por las dictaduras militares o en el de las recién recuperadas democracias, según los casos, se produjo en América Latina un proceso de reflexión, en el que el tema de la calidad, junto con el de la equidad, se asumieron como prioritarios.
Y para terminar una frase del libertador Simón Bolívar que resume todo lo dicho anteriormente:
“Las naciones marchan hacia el término de su grandeza, con el mismo paso con que camina la educación."[11]

La educación desempeña un rol fundamental al jugar el papel de articuladora de los procesos de comunicación cultural y de progreso económico. La educación hoy es un hecho fundamentalmente comunicativo, en el que los actores intercambian pareceres y visiones del mundo. A través del quehacer educativo se aprenden los valores propios, se reconocen identidades comunes y se desarrollan habilidades para un diálogo intercultural que acerca a las naciones.


La universidad y la educación superior, en general, son los componentes del sistema educativo que han recibido el mayor impacto del desfase progresivo entre los requerimientos de la sociedad y el patrón de modernización del sistema económico. En el transcurso del período desde la década de los 50 al presente, la enseñanza superior se ha masificado en concordancia con un modelo de modernización del sistema productivo, de tal forma que el sistema de educación universitario presenta una expansión de las oportunidades educativas. Durante el proceso de crecimiento económico  el surgimiento del sector moderno en las distintas ramas de la actividad económica trajo aparejado un proceso de heterogeneidad social que se manifestó en una redefinición de la estructura de los estratos sociales (Faletto, 1993, p. 170). Tal dinámica de estratificación alude al acceso a bienes sociales valorados tales como el ingreso, la educación y el prestigio profesional. Las capas medias habrían sido las principales beneficiarias del crecimiento producido, especialmente gracias a la expansión educativa que acompañó a tal proceso.

El Ministerio de Educación Nacional promulga el Decreto 2566 de septiembre 10 de 2003, mediante el cual pretende establecer las condiciones mínimas de calidad en la educación superior, para ello selecciona 15 condiciones que son las siguientes:
1. Denominación académica del programa.
2. Justificación del programa.
3. Aspectos curriculares.
4. Organización de las actividades de formación por créditos académicos.
5. Formación investigativa.
6. Proyección social.
7. Selección y evaluación de estudiantes.
8. Personal académico.
9. Medios educativos.
10. Infraestructura.
11. Estructura académico administrativa.
12. Autoevaluación.
13. Políticas y estrategias de seguimiento a egresados.
14. Bienestar Universitario.
15. Recursos financieros.

Si nos detenemos a analizar concienzudamente cada una de las condiciones mínimas de calidad de la educación superior, en el decreto podemos encontrar que:

v  La denominación académica del programa es algo obvio; cada carrera que una institución ofrece debe tener un nombre y con éste delimitar su campo de acción, además de especificar la titulación y la metodología a implementar. Es lo que permite inicialmente saber lo que la institución brinda.
v  La justificación del programa; en primer lugar, debe responder a las necesidades de formación que requiere el país, el marco legal y conceptual en que se enmarca el mismo, pues, hace poco tiempo hubo una proliferación de carreras cuyo campo de acción no lo tenían delimitado, debido a que no correspondían a las necesidades profesionales de nuestro país, lo cual conllevaba a que sus egresados no obtenían ningún valor agregado por  el esfuerzo realizado. Además no tenían coherencia con los postulados de la misión del proyecto educativo institucional.
v  Si bien es cierto que en el proceso de acreditación, se analizan las propuestas de las instituciones educativas y se hacen sugerencias por parte de los pares académicos[12]. Es en el aspecto curricular donde falta casi todo por hacer, debido a que continuamos copiando modelos ,corrientes pedagógicas, planes y hasta metodologías que sabemos que en sus países de origen no han producido los resultados esperados (la calidad educativa); es en este aspecto donde todos los actores de la educación estamos obligados a participar en la consecución de un currículo propio que corresponda a las condiciones y necesidades particulares de formación de las personas de nuestro país. No podemos continuar haciéndonos los ignorantes de la situación.
v  En cuanto a la organización de las actividades de formación por créditos académicos[13], expresados estos últimos como el tiempo estimado de actividad académica del estudiante en la formación de las competencias requeridas según el plan de estudios. Si  bien el M.E.N. brinda autonomía a las instituciones de educación superior en lo relativo a que cuenta con las condiciones necesarias para el ejercicio libre de la enseñanza y la investigación sin interferencia del poder público, tal como en Colombia lo señaló la Corte Constitucional, no puede significar el desconocimiento de la obligación que tienen las instituciones de rendirle cuentas a la sociedad;  también propone un tiempo mínimo de dedicación ¿podría entenderse esto como la estandarización del tiempo de las actividades académicas a desarrollar? Considero que no hay verdadera autonomía si se señalan tiempos mínimos de acompañamiento docente y de trabajo independiente, no presencial, por parte de los estudiantes.
v  La formación investigativa, si bien es cierto que en todas las  instituciones últimamente se está propendiendo por llegar a la formación investigativa, es necesario tener en cuenta que no se trata de investigar por investigar; de toda investigación debe quedar en un producto que conlleve a cambios, en el aspecto investigado, es en esta parte en la que fallamos porque la mayoría de investigaciones no se publican, por ende no conducen a nada, debido a que no queda memoria de los avances efectuados.
v  Todo programa educativo que se implemente debe conllevar a la proyección social, pero de la manera como se llevan a cabo los planes educativos en nuestro país, en muchos de los casos no favorecen el entorno, sólo muestran el afán de enriquecimiento sin importar los medios  utilizados para obtenerlo.
v  En la selección y evaluación de estudiantes, es en donde el M.E.N. estandarizó los programas, supuestamente para facilitar la homologación de estudios, la permanencia de los estudiantes, la promoción y grado. Así mismo, para la evaluación externa ideó los ECAES[14], evaluación que no mide las verdaderas capacidades de cada futuro profesional, debido a que con una misma evaluación teórica pretenden evaluar todos los planes y programas educativos como si éstos formaran únicamente en forma teórica ¿y la práctica no cuenta?
A cerca del personal académico, si bien es cierto, que la persona que se dedica a la docencia debe demostrar su capacidad e idoneidad para desempeñar dicha labor, es también necesario que los docentes se dediquen a buscar nuevas formas para acercar los estudiantes. Esta comprobado que los docentes que comparten experiencias laborales con otros, optimizan el desempeño en su disciplina, pero es necesario crear currículos donde la interdisciplinariedad sea una realidad; esto implicaría que el personal académico tenga: dedicación exclusiva al ejercicio de la practica docente, mentalidad abierta a los cambios, disposición para aprender de lo que enseñan otros compañeros, despojarse del natural egoísmo y del ansia del éxito individual. En síntesis un docente procreativo que conjugue el decir con el hacer, que no solo sea un conocedor de su disciplina, sino también de conocedor de pedagogía y didáctica.
v  Los medios educativos y la infraestructura: es un gran acierto del decreto, pues por todos es sabido que algunas universidades o institutos de educación superior funcionan en lugares como casas, colegios y escuelas en los cuales no tienen los mas mínimos medios educativos, la infraestructura no es adecuada para el numero de estudiantes que acogen y hasta el mobiliario es inadecuado. Con todas las carencias anteriormente mencionadas y existiendo la normatividad (milagrosamente), consiguen resoluciones de aprobación.
v  La estructura académica administrativa, es de suma importancia porque en algunas instituciones de educación superior podemos que encontrar que el dueño de la misma es el rector, además entroniza en si mismo todos los cargos, no permitiendo que hayan sistemas confiables de gestión e información, lo cual conlleva a que la planeación, administración, evaluación y seguimientos de los currículos no presenten avances significativos.
v  La autoevaluación, este debería ser un proceso constante, cotidiano y obligatorio en todas las instituciones pero podemos encontrar que la mayoría de estas no la llevan a cabo o si la hacen, esta no conduce a cambios que permitan mejorar la calidad de los programas que ofrecen. Toda institución debería dentro del cronograma de actividades contemplar fechas inamovibles en las cuales se lleve a cabo el proceso de autoevaluación y en la plantación de actividades, tener en cuentas los resultados de este proceso para efectuar cambios significativos. No basta con cambiar de docentes, se hace necesario evaluar  y ejecutar currículos, garantizar el acceso a medios educativos, implementar líneas de  investigación, promover la capacitación constante tanto de docentes, como de estudiantes y de egresados, adecuar espacios y mobiliario, evaluar el impacto de los programas ofrecidos en la demanda laboral y las necesidades de nuestra sociedad.
v  Las políticas y estrategias de seguimientos de egresados, permiten no sólo evaluar el impacto social de los programas ofrecidos, sino también mejorar sus posibilidades laborales ofreciéndoles nuevos o profundización de conocimientos. El egresado es la carta de presentación de la institución, en las demás esferas.
v  Bienestar universitario, la mayoría de instituciones de educación superior no promueven la creación de espacios para el bienestar universitario, ni siguieran cuentan con un servicio médico adecuado. Pareciese que lo importante es que los estudiantes paguen por recibir medianamente unos conocimientos y los docentes dicten sus clases, pero olvidan la parte de la dimensión del ser. Es como si dijesen tu como personas no me importa, me importas como estudiante, docente y nada más.
v   Los recursos financieros,  con los cuales una institución educativa son de vital importancia, ya que permitirán que todos los demás aspectos funcionen adecuadamente; es muy difícil obtener calidad educativa en una institución carente de recursos financieros, pues si ellos no se puede: pagar docentes de dedicación exclusiva al ejercicio, garantizar medios educativos, implementar cambios curriculares, fomentar la investigación y publicar el producto de las mismas, publicar convocatorias a egresados, fomentar espacios y actividades para el bienestar universitario, etcétera.
En síntesis la promulgación del decreto es un gran paso para la inspección y vigilancia de las instituciones que se erigen como de educación superior, pero esto no es suficiente pata garantizar la calidad educativa,  pues ésta no se consigue solo con la acreditación de programas. Es necesario analizar las verdaderas condiciones en que se encuentra nuestro país, hacia dónde queremos llevarlo, luego si implementar programas que nos lleven a alcanzar las metas trazadas, crear currículos propios y cualificar los recursos. Es la universidad, con sus dos funciones tradicionales: la formación profesional y la generación de conocimiento, el lugar propicio para generar una verdadera revolución educativa en Colombia, que conlleve al perfeccionamiento y la modernización del sistema educativo, al desarrollo social, al crecimiento económico, al manejo de la investigación, la ciencia y la tecnología.

Haciendo un análisis de la situación educativa actual, puedo llegar a los siguientes planteamientos:
En primer lugar, asevero que la educación por competencias no propicia la calidad de la educación debido a que en primer lugar esta se encuentra subordinada a las necesidades del mundo laboral y de la economía, por lo tanto, hay que cambiar el currículo según los requerimientos de éstos, lo cual la escuela no está en capacidad de hacer siguiendo el vertiginoso ritmo que le impone la industria ya que esto implicaría desechar a una serie de profesores quienes en este caso serían únicamente instructores.
Saber, saber-hacer y ser son éstas las tres dimensiones de la educación por competencias, siendo el saber-hacer a la que se da mayor importancia debido a que la finalidad de este tipo de educación es que los sujetos[15] puedan, desenvolverse en el mundo laboral, el cual está en constante cambio. Lo cual es igual a priorizar la dimensión social-económica sobre la dimensión espiritual (conlleva a prácticas de transformación de los sujetos), como también de la dimensión política (tiene que ver con las normas, los pactos y acuerdos para vivir en la sociedad)[16].


En segundo lugar, si bien es cierto que los docentes debemos demostrar nuestra idoneidad para ocupar el cargo capacitándonos constantemente, los costos educativos no facilitan el cambiar de profesión al mismo ritmo del mundo laboral.

En tercer lugar, el sistema educativo debería propiciar que los docentes identificáramos los problemas educacionales que afectan nuestras capacidades para desarrollar una práctica dialogante y una comunicación horizontal con los alumnos, y lo más importante, valorar la capacidad de cambio de  los maestros contribuyendo a su desarrollo

En cuarto lugar, la globalización coarta la libertad de pensum con la imposición de unos estándares educativos, de una reducción de gastos educativos en naciones como la nuestra que tienen una gran deuda externa, lo cual no permite tener en las instituciones públicas los recursos ni lo ambientes y escenarios de aprendizaje necesarios para alcanzar la tan pretendida calidad de la educación, trayendo como consecuencia la degradación de la enseñanza pública y convirtiéndola cada vez más en la escuela de los pobres sumiéndola a su vez en los bajos resultados; las políticas de ajuste estructural bajo el modelo neo-liberal han profundizado los niveles de inequidad en los niveles de ingreso, calidad del empleo y acceso a la educación. Diversos autores han demostrado que la naturaleza del conflicto entre el crecimiento y la distribución del ingreso depende de las características del desarrollo (Sarmiento, 1992).

En quinto lugar, si la universidad procura ante todo adaptarse a las tendencias dominantes de la sociedad, es decir al mundo de los empleados, técnicos y funcionarios, tiende a excluir a los que provienen de medios diferentes en especial más bajos, y soportan mal la preparación para un tipo de empleo y de vida que tienen pocas probabilidades de alcanzar.[17] Incrementando la desigualdad social, debiendo enseñar a sus estudiantes a descifrar todos los lenguajes sociales desde los del urbanismo hasta los de la investigación científica y la tecnología.

En sexto lugar, las pruebas[18] diseñadas por el estado recalcan los bajos resultados obtenidos por las universidades, pero se les mide con el mismo patrón a estudiantes de diferentes facultades y con pruebas escritas, las cuales no dan cuenta de las capacidades adquiridas. Lo cual plantea interrogantes como: ¿Es acaso posible  evaluar con la misma prueba, las competencias específicas  de profesionales pertenecientes a diferentes campos del saber? ¿Se enfrentarán dichos profesionales  a los mismos problemas? ¿Cuentan las universidades  con los recursos necesarios para impartir una educación de calidad?; mientras continuemos tratando de instruir a los estudiantes sin tener los recursos y los escenarios de aprendizaje mínimos requeridos para las prácticas que requieren los conocimientos para por medio de la experiencia poder llegar a la formación. La situación académica y de exclusión laboral de nuestros egresados continuará igual.

Todo esto matizado por la lucha de los docentes en procura de no perder la estabilidad laboral y los derechos previamente adquiridos, lo que trae como consecuencia que estemos la mayor parte del tiempo ocupados en pensar como salirle al paso al ataque de los estamentos gubernamentales, en lugar de ocuparlo en crear estrategias para alcanzar la mejoría de la calidad de la educación.

Si bien es cierto, hay muchos otros factores que no facilitan la mejoría de la calidad de la educación, como lo son: El decreto 0230, que impone promover al grado siguiente a estudiantes con bajos niveles académicos.
Los altos niveles de reprobación y deserción, los cuales significan una gran pérdida para el Estado, “pues se desaprovechan los recursos invertidos, la inversión no se traduce en mejor calidad de vida y se le quita la oportunidad de educarse a otras personas”, no teniendo en cuenta que la mediocridad en la vida laboral se traduce en la imposibilidad de mejorar las condiciones de vida y en la imposibilidad de avance para el país. ¿Será que lo más importante es obtener rápidamente mano de obra barata?

La escasa inversión social es otro de los factores que influyen en la calidad de la educación y en la exclusión social, pues cuando una población no tiene acceso a la educación su crecimiento económico se ve limitado. Ya que, cuando no se finalizan los ciclos educativos existen menos posibilidades de acceder a empleos bien remunerados y se perpetúa el círculo de la pobreza.  
Además, esto impide que la sociedad logre las metas que piensa como ideales en otros aspectos diferentes al económico, pues se está negando el saber y conocimiento que genera su sociedad, y empieza a ser marginado en lo político, social, afectivo, etc. Del mismo modo, tiene menos posibilidades de interactuar, de entender por ejemplo, las normas de  convivencia, la toma de decisiones en grupo, la autoestima, entre otros.

La definición de una estrategia para el desarrollo supone necesariamente una puesta de acuerdo de los actores nacionales, precisar cómo se movilizarán las fuerzas sociales y los recursos económicos hacia unos objetivos finales, expresión de una concertación de voluntades. Es una tarea compleja, dado que cada agente concibe el sistema social de acuerdo a una propia cosmovisión, generalmente implícita. Usualmente ha sucedido que los agentes actuantes de la esfera política han impuesto su cosmovisión en la lectura de la realidad y de las necesidades del desarrollo. Por el contrario, la visión del tipo de sociedad que el desarrollo construirá requiere básicamente un proceso educativo consensuado, en el cual se diseñe el modelo pedagógico apropiado a las necesidades del país proyectado.

Al mismo tiempo, el aporte específico que el agente educativo puede ofrecer reside en su propia experiencia, en su manera de observar la educación, en el paidocentrismo, esto es, en la centralidad del sujeto del aprendizaje, un sujeto con necesidades concretas que la universidad debe ayudar a resolver

La esencia de un perfil para el educando puede sintetizarse en un sujeto social que pueda desempeñarse autónomamente en el mundo de la vida, con una identidad individual sólida y que, al mismo tiempo, se reconozca como parte de un cuerpo social, de un colectivo con aspiraciones comunes y en el que se sienta capaz de participar y aportar.

Nuestro país se ha caracterizado, por ser exportador de mano de obra calificada e incluso de recursos humanos altamente tecnificados, hombres y mujeres, que desilusionados por las condiciones del país han buscado comprensiblemente su progreso en los países industrializados del norte. Uno de los mayores retos del desarrollo en el país es revertir este flujo de escape de valiosos recursos humanos, y lograr que cada persona tenga asegurado un rol valorado socialmente en el progreso de la nación.

Un rumbo del desarrollo coherente tampoco puede surgir como un resultado de la autorregulación de los mercados. El mercado, surgido inicialmente en la historia como un producto de la interacción social, se institucionalizó y progresivamente ha ido desacoplándose del mundo de la comunicación interpersonal; hoy en día la relación entre sujetos y mercados está mediada por innumerables códigos en los que la puesta de acuerdo no es el principal fin, lo es la ganancia a corto plazo, sin visión de conjunto. La recuperación de valores básicos para la formulación de las estrategias de desarrollo, como la solidaridad y el respeto por las nuevas generaciones, es fundamental.

Cuando se mira el país en conjunto, la riqueza cultural depositada en él, la profusa red de relaciones sociales y culturales, pero sobre todo cuando se constata el potencial del factor humano que se observa en la estructura de la población, cabe preguntarse: ¿cómo se explica este período de desaliento y de retracción de oportunidades para el desarrollo de los individuos y de la nación?

Una visión esperanzadora a manera de conclusión, seria que todos los implicados en el acto educativo nos sentáramos a reflexionar lo que estamos haciendo con la educación, que estamos jugando con el futuro de nuestro país  y nos diéramos a la tarea de hacer una verdadera revolución educativa que trajera como consecuencia la mejoría de la calidad de la educación. Al menos ya conocemos nuestras limitaciones en este campo y como expone Domingo Marrero Navarro en Los fundamentos de la libertad: “El hombre es posibilidad pura. El hombre vale, no por lo que es, sino por lo que puede llegar a ser…”



[1] Zambrano Leal, Armando: Formación experiencia y saber, Bogotá,  Cooperativa Editorial Magisterio, 2007, pp 31-81
[2] Enciclopedia General Planeta, tomo A- C, volumen 1, Bogotá, 1993, p 190
[3] CNA. Lineamientos para la acreditación. Tercera Edición. Santafé de Bogotá: Febrero de 1998.

[4] Zuluaga, Olga Lucía: “Pedagogía, didáctica y enseñanza” en Revista Educación y Cultura, Bogotá, 1988, CEID – FECODE, No.14
[5]Florez Ochoa, Rafael: Hacia una pedagogía del conocimiento, Bogotá, McGraw-Hill, 1995
[6] Lineamientos curriculares. Ministerio de educación Nacional, Bogotá, Editorial Magisterio, 1998, p 50
[7] Enciclopedia General Planeta, tomo C-G, volumen 2, Bogotá, 1993, p 457
[8] Idem, p 585
[9] Pourtois, Jean-Pierre, Desmet, Huguett, Famille, Ecole-Societé, Cantone, 2000, p 61
[10] Enciclopedia General Planeta, tomo C-G, volumen 2, Bogotá, 1993, p 1074
[11] Tomado de la Ley General de la Educación.
[12] Los Pares Académicos son escogidos por su idoneidad en el manejo de temas relacionados con su área de estudio. En la mayoría de los casos son profesionales reconocidos en su comunidad académica y se espera que juzguen de forma objetiva los programas académicos. Para esto, cuentan con un listado de factores que deben evaluar y que corresponden a las condiciones mínimas de calidad.

[13] Crédito académico = 48 horas
[14] ECAES es el acrónimo de Exámenes de Calidad de Educación Superior en Colombia. Estos son exámenes realizados por el Ministerio de Educación de Colombia a través del ICFES a las personas que estudian en las universidades y que están en último semestre. Son muy similares a las que presentan los alumnos de bachillerato (Examen ICFES) cuyo objetivo es conocer cómo está el nivel académico en las universidades.
A la fecha el ICFES no conoce oficialmente el fallo de la Corte Constitucional de Colombia a propósito de la reglamentación de los Exámenes de Calidad de la Educación Superior, ECAES, como herramienta de medición y evaluación de calidad. Sin embargo, a partir del comunicado de prensa de la Corte Constitucional www.constitucional.gov.co se concluye que los efectos de la declaración de inexequibilidad se difieren hasta el 16 de diciembre de 2008, y por lo tanto los ECAES estarán vigentes hasta esa fecha. En consecuencia, el ICFES continuará haciendo la aplicación de los ECAES de acuerdo con la programación definida y publicada, dentro del calendario previsto, en noviembre de 2007 y durante el 2008.


[15] Sujetos entiéndase educandos
[16] Zambrano Leal, Armando: Formación experiencia y saber, Bogotá,  Cooperativa Editorial Magisterio, 2007, pp 49-59
[17] Touraine, Alain, ¿Podemos vivir juntos? Iguales y diferentes, Bogotá, Fondo de Cultura económica, 2000, p 286
[18] Los Exámenes de Calidad de la Educación Superior en Colombia se remontan a 1966. El decreto 1781 determina en sus artículos 2o y 3o, que los ECAES, deben comprender aquellas áreas y componentes fundamentales del saber que identifican la formación de cada profesión, disciplina u ocupación. Así mismo, establece que el ICFES es la entidad encargada de dirigir y coordinar el diseño, la aplicación, la obtención y análisis de los resultados de los ECAES, para lo cual se puede apoyar en las comunidades académicas, científicas y profesionales del orden nacional o internacional.